Capacitación que transforma: El impacto emocional de aprender y crecer
En Convivencia, los cursos de capacitación laboral no sólo representan una oportunidad para generar ingresos, sino que se han convertido en espacios de transformación emocional y personal para muchas mujeres.
Aquí, cada sesión es un encuentro donde comparten experiencias, se escuchan, se poyan y descubren que nunca es tarde para aprender algo nuevo ni para reinventarse. Para muchas de ellas, estos cursos han sido su primer acercamiento con un oficio o una actividad que jamás imaginaron dominar.
Judith Cahuich, una de las emprendedoras del Grupo Ketzaly, lo describe de manera sencilla pero poderosa: "Es maravilloso darnos cuenta de todo lo que podemos hacer con nuestras manos y creatividad".
Lo que comenzó como un curso de corte de cabello, elaboración de piñatas, jabones, velas y maquillaje, hoy es una red de apoyo y compañerismo donde cada mujer se impulsa a sí misma y a las demás.
En Arte de Metal, un grupo de mujeres que se formó tras su capacitación en la herrería con el apoyo de Fundación ADO, la transformación es también evidente. Rompiendo con estereotipos que asocian este oficio exclusivamente con los hombres, han demostrado que el talento y la determinación no tienen género.
Su lema lo deja claro: "Nunca sabes de lo que eres capas de hacer hasta que lo intentas". En su taller de la comunidad de Villa El Cielo, entre chispas y metal, han encontrado no solo una fuente de ingresos, sino un lugar donde su autoconfianza, resiliencia y autonomía económica se fortalecen cada día.
Estos cursos no sólo han cambiando la forma en que las mujeres ven su potencial, si no también la forma en que sus familias y comunidades las perciben. Las habilidades socioemocionales que desarrollan como seguridad, autoestima, determinación y sororidad, son tan valiosas como el aprendizaje técnico. Aprenden a creer en sí mismas, a apoyarse entre ellas y a tomar las riendas de su futuro.
Este crecimiento personal no solo se refleja en su vida diaria, sino que también impulsa un efecto multiplicador en su entorno. Al ganar confianza y empoderarse, se convierten en modelos a seguir para otras mujeres y en agentes de cambio dentro de sus comunidades. Su voz cobra fuerza, sus decisiones tienen un mayor impacto y su capacidad para afrontar desafíos se fortalece, demostrando que el verdadero cambio comienza desde adentro.
Si eres una empresa, organización o institución que al igual que Convivencia cree en el poder de la capacitación para impulsar a las mujeres y hombres a que lideren sus propios negocios, contáctanos y ayúdanos a brindar más oportunidades en: [email protected]
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