historias

Una tapita a la vez

Una tapita a la vez

 

Lucía hacía su vida como todos los demás días, excepto que hoy en la cena algo la cambiaría sin saberlo.

 

Esta noche, al sentarse a descansar después de cenar, vio un reportaje en vez de su usual serie. El reportaje hablaba a detalle acerca del programa Banco de Tapitas, una organización sin fines de lucro que junta tapitas para reciclarlas y así poder dar tratamientos gratuitos a pacientes con cáncer. Lucía observaba la televisión como si la hubiera hipnotizado, viendo como este proyecto hacía una diferencia para familias mexicanas completas.

 

Una_tapita_a_la_vez-01

 

La mañana siguiente se despertó decidida, había que encontrar como poner un contenedor para tapitas en la tiendita que tiene en El Encanto Cozumel. Antes de abrir, pasó con Convivencia y les platicó su nueva misión. En Convivencia sabían perfectamente cómo guiarla para lograrlo, encontraron a la embajadora en Cozumel y le pidieron información para que una asociación pueda apoyar al Banco de Tapitas.   

 

América, la embajadora en Cozumel, contestó emocionada que no podía estar más feliz que una asociación junto con voluntarios, quisiera apoyar a la recaudación de tapas de plástico. Les platicó que tenía en su poder un contenedor donado por la Nissan que sonaba perfecto. Para el tipo de tráfico que recibía la tiendita de Lucía.

 

Una_tapita_a_la_vez-03

 

Una semana después ya se encontraba instalado el contenedor con la ayuda del equipo de jardinería. Lucía emocionada salió a observar cuántas tapitas se juntaban, resultó que el contenedor no era suficiente para la cantidad de tapitas que la comunidad empezó a donar. Nunca sabremos si fue Lucia quien les contagió la emoción o si varios de la comunidad habían oído de esta organización y solo faltaba alguien que tomara iniciativa. 

 

Cuando menos se lo imaginaron, América decidió conseguir un segundo contenedor, pero este se instalaría en el centro comunitario para poder tener dos espacios de recaudación.

 

Una_tapita_a_la_vez-02

 

Es así como hasta la fecha la respuesta de la comunidad ha sido grandiosa. La difusión del Centro de Acopio llegó a oídos del personal administrativo del Hotel Fiesta Americana y esta empresa hotelera acude 1 vez al mes al Centro Comunitario con bolsas grandes llenas de tapitas. 

 

Lucía no se lleva premios, ni la galardonan por la cantidad de tapitas que se juntan gracias a su iniciativa, pero todos los días que frente a su tienda ve la cantidad de tapitas recaudadas, la inunda una sonrisa y recuerda las familias que vio en el reportaje, se ve a ella cambiándoles las vidas con algo tan simple pero tan impactante. Y a nosotros en Convivencia nos llena de orgullo tener a gente como Lucía en nuestras comunidades.

 

Una_tapita_a_la_vez-04

Historias como esta nos han llevado a fomentar la lectura logrando:

Involúcrate

Conoce más historias como esta dentro de las comunidades

Transparencia que genera confianza: Convivencia y la AIT de CEMEFI

 ...

Mujeres Aloja

Edna, Lety y Mayra son 3 mujeres en Aloja que pertenecen al Comité...

Abriendo sus alas para volar

Juanita es una de las mujeres que desde sus inicios ha formado parte del...

¡Ayúdanos a ayudar!